Trabajo, desigualdad y territorio

Líneas de investigación

Este sector de la élite colombiana ha sido un importante y poco estudiado protagonista del discurrir de nuestra sociedad, no solo en lo económico, sino también en lo político y social. Aunque, el ingreso de inversión extranjera, el relevo en los sectores líderes, las transformaciones en la estructura de propiedad y las modalidades de inversión y competencia de las últimas décadas han modificado sustancialmente el escenario de los grupos propietarios, es innegable el importante rol de grupos empresariales, algunos de tradición ya centenaria, y su influjo determinante en el medio nacional y en futuro próximo en relación con un probable post conflicto o proceso de construcción de paz. 

Desde perspectivas como las de Procesos de larga duración y Trayectorias Dependientes (path dependence), es posible examinar tendencias significativas dentro de las elites económicas, que junto con sus visiones y estrategias del presente, resultan decisivas en el momento de interpretar sus posturas y la dirección de sus acciones frente a los dilemas y debates propios de la presente de globalización. 

A este respecto, es posible situar cuestiones relativas a las concepciones y prácticas empresariales sobre los derechos laborales, la equidad social, la democracia industrial, las estrategias de ajuste de costos, y otros interrogantes que permitan comprender hasta qué punto el llamado ‘sesgo anti laboral’ del desarrollo colombiano, con sus procesos de concentración del ingreso y situaciones de desigualdad, puede explicarse por algunos rasgos de la mentalidad y el habitus empresarial. 

 

Es un hecho ampliamente aceptado que en diversos contextos sociales los cambios globales de las últimas décadas pueden comprenderse como afectaciones del medio natural y el entorno social; así como persistentes procesos conducentes a la desigualdad, exclusión, discriminación y segregación. 

Ante los fenómenos ambientales y otros dilemas y preocupaciones relacionadas con el riesgo y vulnerabilidad de nuestro presente, en una sociedad con un Estado débil y reducidos espacios de debate y acuerdo entre sus diferentes segmentos, ha adquirido protagonismo el discurso de la RSE como propósito voluntario de autorregulación y disposición de los líderes empresariales a adoptar conductas ‘correctas’ con el entorno ambiental y social. 

Desde hace décadas y mucho antes de que se produjeran llamados internacionales destacados como el Compact Global de la ONU (1999) o el lanzamiento del Libro Verde de la Comisión europea (2001) exhortando a conducirse responsablemente, el empresariado colombiano de diferentes maneras, ha mostrado preocupación y emprendido acciones respecto a algunos de los problemas sociales, laborales y ambientales que su actividad económica genera. 

Ha habido una intensa difusión de destacadas metodologías relacionadas con la doctrina de la RSE (Stake holders, economía inclusiva, filantropía estratégica, emprendimiento social, Memorias GRI) y en numerosas firmas se desarrollan programas dirigidos a tópicos medioambientales, sociales, comunitarios, y en menor medida laborales internos. Sin embargo, los eventos empresariales y académicos que examinan estos temas, han mantenido un tono de ‘dialogo de convencidos’ y no se advierte un apreciable avance en análisis rigurosos sobre el papel de estas actividades y su efecto sobre los grandes problemas que pretenden confrontar. 

En tal sentido se hace apremiante el análisis de las tendencias que se han dado en esta materia y la resolución de múltiples interrogantes en relación con los valores empresariales implícitos y el nivel de compromiso; la coherencia entre propósitos y prácticas; las tensiones frente a las estrategias competitivas; el verdadero cumplimiento de los estándares mínimos de ley en lo laboral, tributario y ambiental antes de plantearse ir a los niveles que proponen los modelos de RSE; la capacidad de los sectores sociales interesados (o afectados?) para introducirse y participar de los nuevos espacios que la gestión responsable genera, en que hasta ahora ha estado solitaria la voz corporativa, pero que en teoría podrían estos compartir. 

 

Desarrollar investigaciones sobre las crisis financiera y ambiental de carácter global y sus efectos en la vida y las oportunidades de personas, familias y comunidades. Busca analizar la crisis del capitalismo financiero global y de la crisis global ambiental. 

La línea busca aportar a la comprensión crítica a través de los lentes latinoamericano y colombiano de los procesos y geografías humanas de las transformaciones que las crisis capitalistas generan, con énfasis en comunidades, familias e individuos.

La fusión de los vocablos flexibilidad y precariedad en los estudios laborales, significa que los dos fenómenos coexisten inevitablemente integrados. Sin embargo son numerosos los interrogantes sobre los diversos ordenamientos a que pueden dar lugar las decisiones en materia salarial, contractual, de organización del trabajo y protección social, respecto a las diferentes formas de afectación de los trabajadores. 

En materia laboral, no solo con referencia a la situación de la OCDE, sino al entorno latinoamericano, han perdurado en el país bien conocidos indicadores negativos, asi p.e., los recientemente presentados en The world’s worst countries for workers (2014) de la International Trade Union Confederation ITUC. Admitiendo la complejidad del tema, en un medio económico como el colombiano, caracterizado por la heterogeneidad de firmas y escenarios productivos estructurados en un espacio de continua lucha armada, se hace necesario interrogarse por la forma como se genera el o los, estilos colombianos de manejo laboral y su influjo sobre la sociedad. 

Fenómenos como la reducida actividad sindical, la notoria recursividad empresarial para suprimir o evadir la negociación colectiva y los derechos laborales con mecanismo como los pactos colectivos, la tercerización, las cooperativas de trabajo asociado, la temporalidad entre otros, demandan análisis que precisen y diferencien impactos y tendencias según sectores de actividad y rasgos del empresariado; tamaño, capacidad competitiva e innovadora de las firmas; factores atenuantes relacionados con las culturas empresariales y modalidades de diálogo social y acuerdo; variables socio demográficas como género, raza, edad, etc; el papel de la legislación, las políticas públicas y las instituciones de protección social.

La fusión de los vocablos flexibilidad y precariedad en los estudios laborales, significa que los dos fenómenos coexisten inevitablemente integrados. Sin embargo son numerosos los interrogantes sobre los diversos ordenamientos a que pueden dar lugar las decisiones en materia salarial, contractual, de organización del trabajo y protección social, respecto a las diferentes formas de afectación de los trabajadores. 

En materia laboral, no solo con referencia a la situación de la OCDE, sino al entorno latinoamericano, han perdurado en el país bien conocidos indicadores negativos, asi p.e., los recientemente presentados en The world’s worst countries for workers (2014) de la International Trade Union Confederation ITUC. Admitiendo la complejidad del tema, en un medio económico como el colombiano, caracterizado por la heterogeneidad de firmas y escenarios productivos estructurados en un espacio de continua lucha armada, se hace necesario interrogarse por la forma como se genera el o los, estilos colombianos de manejo laboral y su influjo sobre la sociedad. 

Fenómenos como la reducida actividad sindical, la notoria recursividad empresarial para suprimir o evadir la negociación colectiva y los derechos laborales con mecanismo como los pactos colectivos, la tercerización, las cooperativas de trabajo asociado, la temporalidad entre otros, demandan análisis que precisen y diferencien impactos y tendencias según sectores de actividad y rasgos del empresariado; tamaño, capacidad competitiva e innovadora de las firmas; factores atenuantes relacionados con las culturas empresariales y modalidades de diálogo social y acuerdo; variables socio demográficas como género, raza, edad, etc; el papel de la legislación, las políticas públicas y las instituciones de protección social.

La reestructuración productiva entendida como la respuesta a la crisis de los procesos productivos, donde tanto el carácter de la crisis como las dimensiones intervinientes en la reestructuración son objeto del debate entre las teorías. Dimensiones como el arreglo tecnológico, la cultura laboral, el perfil de la mano de obra, la gestión de la mano de obra, estrategia de mercado del producto y las relaciones laborales entre otras son abordadas de forma diferenciada en las diferentes teorías, para dar cuenta de modelos productivos o configuraciones socio-técnicas, que son objeto de reestructuración fundamentalmente en relación a crisis de productividad. 

Para nuestras problemáticas e estudio, hacemos especial énfasis en la dimensión de las relaciones laborales. En la formación en estudios laborales, las líneas de investigación o subdisiplina de las relaciones industriales y relaciones laborales ocupa un lugar central. Si partimos de proponer un vínculo entre esas dos categorías según el nivel en que se desenvuelve: las relaciones industriales se definen como las instituciones y normativas de negociación, concertación y protección social que parten del Estado hacia las relaciones laborales en el piso de la empresa y viceversa. Nos colocamos de paso en una perspectiva interdisciplinaria desde las disciplinas que integran las ciencias sociales, entre otras:sicología, la economía, la administración y la sociología. 

El término de industrial relations aparece en el mundo anglosajón en las primeras décadas del siglo XX, definiendo un campo de estudio, práctica vocacional y políticas estatales. Su origen se entrecruza con la formación de lo que Robert Castel ha llamado la sociedad salarial, con la aparición de una creciente legislación laboral en los países de mayor desarrollo industrial y los gérmenes lo que en Estados Unidos se denominó en la década de 1930 como el New Deal, y en Europa después de la segunda guerra mundial como el Estado de bienestar. 

Son distintas las corrientes que buscarán teorizar alrededor de la noción de relaciones industriales, desde finales del siglo XIX hasta la formalización institucional como subdisciplina en el mundo anglosajón tras la segunda guerra mundial. 

Las relaciones laborales las podríamos referir a las que se establecen y desarrollan entre capital y trabajo en la empresa, abarcando el intercambio contractual (contrato laboral individual), el uso de la fuerza de trabajo, las relaciones sociales en el trabajo, las relaciones de poder, legitimación, demarcación y competencia, la generación de costumbres de trabajo (instrumentación de la cultura laboral, compromisos morales, sentido de pertinencia, involucramiento, identidad), la negociación colectiva y su esfera de influencia. 

En esta línea de investigación se indaga por los procesos de configuración y transformación de desigualdades sociales en distintos campos como el trabajo, la educación, la ciudad, y el medio ambiente, entre otros. Se propone identificar la construcción intersectada de estas desigualdades con base en distintos sistemas de dominación, ya sean de clase social, género, grupo étnico, grupo etáreo, discapacidad y orientación sexual entre los más importantes. También se propone analizar formas individuales y colectivas de oposición, contención y resistencia tendientes a superar las desigualdades sociales y sus configuraciones contemporáneas. 

Se trata de indagar los efectos socioterritoriales de la expansión de los espacios globalizados, aportando una mirada multiescalar y multidimensional a las transformaciones territoriales recientes. Interesa investigar la manera cómo los procesos globales penetran concretamente en los espacios de escala local, es decir cómo se materializan en los territorios a través de inversiones de gran escala, con capacidad de transformaciones socio-espaciales profundas. Tales procesos son frecuentemente acompañados de expulsiones de ciertos grupos sociales y llevan a la precarización territorial de algunas franjas de la población mientras otras se benefician, acentuando por lo tanto las desigualdades socio-espaciales. Se asume que debido a la extrema movilidad del capitalismo global y su tendencia a buscar nuevos espacios para expandirse, las inversiones masivas se dan tanto en espacios urbanos como rurales, lo que obliga a construir perspectivas geográficas transversales para aproximarnos a dichos procesos, es decir tanto en espacios rurales como urbanos.

Contacto

Edgar Valero Julio

Correo: eavaleroj@unal.edu.co

 

Oficina 513 Bloque 5A Complejo Camilo Torres