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Unidad de Psicología Integral -UPSIN-
HISTORIA
Esta práctica profesional surge alrededor del año 1998 como una iniciativa de los estudiantes del Departamento de Psicología, con el respaldo docente Emilio Meluk.
Las primeras ejecuciones de la práctica se realizaron en un convenio con la Fiscalía General de la Nación, en las sedes de Soacha y Paloquemao. El énfasis de la práctica estaba puesto en actividades como orientación psicojurídica y psicológica, intervención en crisis, asistencia en valoraciones forenses y, en algunos casos, psicoterapia breve. Los estudiantes realizaron su práctica in situ durante dos años. Terminado el convenio, la práctica se vinculó con las Comisarías de Familia de la ciudad de Bogotá, lo que fortaleció el proyecto de la Unidad.
La UPSIN, como ente formalmente establecido, se funda en el año 2000 cuando le es asignado un espacio físico para su funcionamiento (sede actual). Los estudiantes comienzan a realizar su práctica profesional de la siguiente manera: durante el primer semestre asistían a la Comisaría de Familia asignada con el fin de apoyar actividades tales como recepción de casos, primera entrevista a las personas que solicitaban el servicio, orientación y direccionamiento del caso, y en labores propias de la institución, tales como participar en las conciliaciones y realizar tareas administrativas. Durante el segundo semestre, con mayor conocimiento sobre acerca de mecanismos legales, como la conciliación, y medida de protección, etc., los alumnos realizaban la práctica en la Unidad brindando atención psicológica. El paso por las Comisarías le permitía al estudiante, además, ver la dinámica, dentro de un marco jurídico, de la problemática de la violencia intrafamiliar.
A partir del primer semestre del 2012 se dieron por terminadas las actividades de los estudiantes en las Comisarías. Actualmente los estudiantes realizan su práctica profesional en la Unidad tanto en primer como en segundo semestre.
El modelo de referencia académico para la intervención en la UPSIN es la psicoterapia breve. Se le ofrece a cada usuario un número máximo de diez (10) sesiones, durante las cuales el estudiante realiza la exploración de la situación-problema, un diagnóstico a modo de hipótesis con base en la información recogida, y, a partir de este, las intervenciones que considere oportunas. El diagnóstico puede llevar a la necesidad de remitir el caso a otro tipo de entidad –preferentemente adscritas a la Universidad Nacional de Colombia– que brinde los servicios que la Unidad no ofrece, tales como casos relacionados con terapia de pareja y familiar, intervención en alcoholismo y drogadicción, evaluación forense, cognitiva y neuropsicológica.
Las intervenciones de los estudiantes en los casos tienen varios soportes académicos. El primero son las exposiciones al grupo realizadas por el profesor, una vez a la semana, sobre temas de técnicas de intervención psicológica.
Además, se realizan supervisiones colectivas e individuales. Las colectivas consisten en la presentación de un caso, una vez a la semana, a cargo de uno de los practicantes (cada estudiante deben exponer dos casos durante el semestre académico). Las supervisiones individuales (profesor-alumno) se hacen según las inquietudes o dificultades sobre alguno de sus casos.
Otro soporte académico consiste en un seminario temático realizado por los estudiantes (cada estudiante debe exponer dos temas durante el semestre académico). Se inicia con la exposición de temas obligatorios a cargo de los estudiantes de práctica I, tales como violencia intrafamiliar, maltrato infantil, abuso sexual, alienación parental, y pautas de crianza. Los otros contenidos temáticos surgen considerando las falencias conceptuales resentidas por el grupo, así como de la casuística que llega a la Unidad durante el semestre en desarrollo.
