Impresor - Imprenta

La Gazeta centralista fue estampada a lo largo de su vida editorial por diferentes impresores: Bruno Espinosa de los Monteros imprimió los primeros sesenta y tres números de la publicación durante de diez meses aproximadamente (Nº1 - Nº63). Lo sucedió en el cargo Francisco Xavier García de Miranda, quien fue el impresor oficial durante seis meses e imprimió treinta y dos entregas (Nº64 - Nº95). A su vez, José María Ríos estampó cuarenta y ocho números a lo largo de nueve meses (Nº96 - Nº143), y fue reemplazado por Juan Rodríguez Molano, quien imprimió los últimos cincuenta y nueve números de la publicación durante el gobierno centralista en Santafé (Nº144 - Nº202).

El taller de impresión de los papeles oficiales atravesó por varias dificultades debido a las difíciles condiciones de la imprenta local. En la publicación aparecieron diferentes excusas al público por los inconvenientes con la tipografía y los tiempos de entrega (Nº5 y Nº82). En todo caso, parece que los problemas con el taller de impresión continuaron, pues el 20 de enero de 1814 la legislatura del Estado debatió sobre la "economía y arreglo de la Imprenta del Estado, teniéndose en consideración las pérdidas que en ella ha sufrido y que las utilidades se van disminuyendo cada día". Así, a partir del plan de trabajo presentado por el impresor José María Ríos, de los resultados de la comisión de José María Domínguez Roche, y las recomendaciones pedidas a Jorge Tadeo Lozano y Sinforoso Mutis al respecto, el poder legislativo resolvió poner la imprenta "por contrata", "quedándole al Estado libre la impresión de sus papeles como también su venta" (Nº157: págs. 703-704).

Parece probable que la publicación fuera vendida de manera paralela en la oficina de la Imprenta del Estado, pues allí también se recibían las suscripciones; primero con el impresor de turno, y después con el Supervigilador de la imprenta, Sinforoso Mutis.