Colaboradores
Desde el primer número de la publicación, los editores hicieron un llamado a los "ilustrados talentos" neogranadinos para que remitieran noticias y discursos "útiles" al público (Gazeta Ministerial Nº1: pág. 1). Además de algunos funcionarios provinciales y oficiales del ejército que remitirían periódicamente información relacionada directamente con sus funciones, entre los principales colaboradores de la publicación se encuentran algunos particulares que escribían artículos sobre reflexiones políticas y cartas dirigidas a los editores -algunas veces con nombre propio, o de manera anónima, bajo seudónimos o simplemente cubiertos con el mote de "sujetos fidedignos"-. Entre otros: Antonio Villavicencio y Verástegui; Francisco José Otero; Gerónimo de Mendoza y Galabis; y Manuel de Pombo.
Fuera de las contribuciones puntuales de algunos lectores y de las cartas que preparaban los mismos editores, quizá el mayor colaborador del periódico fue Sinforoso Mutis. Una vez terminado el segundo semestre de la publicación, Mutis fue nombrado por el gobierno cundinamarqués como Supervigilador de la Imprenta del Estado y asumió la responsabilidad de la Gaceta en términos de contenidos (los cuales debían estar acordes con las leyes de libertad de imprenta sancionadas por la Constitución del Estado) y también operativos.