Programa por día
Resúmenes de las ponencias invitadas
TEMPO Y MODO DE EVOLUCION RECONSIDERADOS
Milton H. Gallardo.
Instituto de Ciencias Marinas y Limnológicas, Facultad de Ciencias, Universidad Austral de Chile, Valdivia, Chile. mgallard@uach.cl
Teniendo en cuenta los fenómenos genéticos y epigenéticos más recurrentes de la biología, se propone replantear los modelos y explicaciones evolutivas clásicas. Los organismos serían los percutantes del cambio micro y macroevolutivo, debido a hibridización de linajes. Concomitantemente, convendría desarrollar una ética científica fundamentada en la naturaleza y en la vastedad del ser, marginado por una ideología impropia.
NATURALLY EVOLVING MINDS: CONTINUITY AND UNIQUENESS.
Glenda Satne
(University of Wollongong & Universidad Alberto Hurtado)
According to Enactivism, cognition is enactive, embodied and embedded: an interactional engagement with the world on the part of situated agents. Enactivism rejects the idea that basic forms of cognition involve representing worldly objects and facts. Radical Enactivism (REC) in its turn, denies that cognition must always involve content, but concedes that sometimes cognition is content-involving. Thus, REC is committed to providing a story about the progression from basic forms of cognition to content-involving ones and an account of the relationship between them. In this talk, I examine an important challenge that REC faces, i.e. the “continuity problem” (Menary 2015, Clowes and Mendonça 2015) i.e. the problem that REC is committed to a “saltationist view” in describing the progression from non-human forms of cognition to human specific ones, a view that is incompatible with evolutionary continuity. In discussing such challenge, evolutionary, psychological and philosophical concepts of continuity are considered. I argue that while REC denies psychological continuity it supports evolutionary continuity and go on to present the fundamental steps through which REC proposes to understand the natural origins of content involving cognition
Evolución prebiótica y el origen de la vida: debates ideológicos y problemas filosóficos
Antonio Lazcano Araujo
Miembro de El Colegio Nacional
Universidad Nacional Autónoma de México
Aunque no sabemos a ciencia cierta como surgió la vida en la Tierra, en los últimos veinte años ha crecido la certeza en un número cada vez mayor de investigadores que hace unos 3.5 mil millones de años el planeta ya se encontraba poblado por una biósfera microbiana extraordinariamente diversa. Una serie de evidencias que van desde la observación y estudio de las nubes de material interestelar en donde se están formando estrellas y planetas, hasta la simulación experimental de las condiciones de la Tierra primitiva, sugieren que la vida surgió en nuestro planeta como resultado de la evolución de sistemas de compuestos orgánicos que se acumularon en la superficie de nuestro planeta como resultado de síntesis abióticas y de choques con cometas y meteoritos. Esta idea, que hoy es conocida como la hipótesis heterótrofa del origen de la vida, fue propuesta en 1924 por un joven bioquímico ruso, A. I. Oparin. El examen detallado de las ideas de Oparin demuestra la enorme influencia que tuvieron las ideas de Ernst Haeckel en la promoción de una visión evolutiva a nivel internacional, pero también la convicción de que en las bacterias, que eran vistas como las formas de vida mas antiguas, la herencia dependía del protoplasma. La hipótesis de Oparin se desarrolló en un ambiente cambiante que a lo largo de varias décadas incluyó las fases mas represivas del stalinismo, la Segunda Guerra Mundial, el desarrollo de la Guerra Fría, el ascenso y caída de Lysenko, el nacimiento y rápida institucionalización de la biología molecular y la investigación espacial. Hace unos 30 años el descubrimiento casi accidental en 1982 de las propiedades catalíticas de las moléculas de RNA vino a mostrar que es un ácido nucleico que puede almacenar información genética, pero también se comporta como las proteínas y cataliza diversas reacciones bioquímicas. El descubrimiento de la existencia de moléculas de RNA catalítico, también llamadas ribozimas, ha permitido conceptualizar el llamado mundo del RNA y diseñar experimentos que simulan lo que pudo haber ocurrido en la Tierra primitiva. Desde una óptica evolutiva, estos resultados tienen implicaciones profundas. Por una parte, simplifican enormemente el estudio del origen de la vida, ya que vuelven plausible la idea de un mundo de RNA, en donde la catálisis de procesos ancestrales dependía de ribozimas, y al mismo tiempo indican, por ejemplo, que la síntesis de proteínas (y el código genético mismo, en consecuencia) es un producto de la evolución del mundo del RNA.